Los ya cercanos futuros consumidores o usuarios lo encontraran
disponibles en tiendas comerciales de materiales para la construcción en
“sacos” al igual que el cemento tradicional, sólo tendran que adicionar agua y
aplicar y después de haberlo cargado con luz (solar o artificial, ejemplo
lámparas, focos) emitira luz iluminando su alrededor. Este ciclo se repetirá
indefinidamente mientras sea cargado con el sol por el día y luz por la noche
sin costo, mantenimiento o contaminación alguna.
Las aplicaciones a corto plazo son impresionantes como destaca el
inventor: “Cualquiera en donde haya obscuridad y sol (o luz artificial) y
se ocupe cemento, doy algunos ejemplos: caminos y carreteras rurales en donde
no hay luz, autopistas que no estén iluminadas por la noche con lamparas,
edificios, hospitales y en especial salas de operación que junto con
iluminación eléctrica eliminaran toda sombra posible, piscinas, náuticas o
puertos, andadores, malecones, ciclo-vías, las pistas de los aeropuertos,
viviendas (baños, cocinas) restaurantes y bares, puentes, plazas comerciales,
parques, etc.
Un punto importante es que desde un inicio José Carlos Rubio
Avalos ha trabajado en este desarrollo para que llegue a todos los niveles
sociales y todos los países posibles (Latinos, Europeos, Asiáticos, Africanos,
etc.)
José Carlos Rubio Avalos cuenta con una empresa desde la que
desarrolla este cemento e investiga nuevos y novedosos materiales.